Argentina: Declaración del Colegio de Graduados en Antropología ante las opiniones descalificadoras sobre la profesión

Ante los comentarios descalificatorios respecto de las ciencias antropológicas y su capacidad profesional en áreas de gestión que circularon en los medios masivos de comunicación en las últimas semanas, desde el Colegio de Graduados en Antropología de la República Argentina declaramos:

 
Las incumbencias de las ciencias antropológicas están reguladas por Resolución Ministerial 1584/93. Estas incumbencias profesionales de carácter general establecen los alcances de nuestros títulos habilitantes, tanto en las áreas de investigación, como de gestión y enseñanza. Los planes de estudios de las Universidades donde se dicta la carrera se diseñan o rediseñan a partir de esa Resolución.

Las capacidades para desempeñarse en relación a diferentes temáticas o problemas específicos se adquieren a lo largo de la carrera de grado (que en nuestro país se cursa, con una extensión mínima de 5 años, en las Universidades Nacionales de Buenos Aires, de Gral. San Martín, del Centro de la Provincia de Bs. As., de La Plata, de Misiones, de Rosario, de Salta, de Río Negro, de Catamarca, de Córdoba y de Jujuy). La formación de grado se complementa con  posgrados tales como Maestrías, Doctorados, Especializaciones y Posdoctorados, que se imparten en las universidades mencionadas pero también en otras universidades nacionales y algunos institutos privados.
Parte de las especialidades de las ciencias antropológicas se ocupan de estudiar en el presente los hechos sociales y sus representaciones, conocimiento a partir del cual se pueden orientar las políticas de Estado. La profesión puede ejercerse en instituciones dedicadas a la docencia y a la investigación científica, como las universidades, profesorados, el Conicet, CIC (PBA) y sus diferentes institutos y centros a lo largo de todo el país. También se ejerce en otros ámbitos como los espacios dedicados a asesorías o consultorías sobre problemáticas puntuales, la difusión cultural en ámbitos públicos o privados, instituciones educativas de todos los niveles, o en actividades con fines comerciales. 

En los últimos años, tanto en Argentina como en el resto del mundo, y como consecuencia del incremento de la demanda de instancias de gobierno, es cada vez mayor la proporción de espacios de trabajo para antropólogos en lugares de gobierno y de acción pública
 
De allí que los antropòlogos se desempeñen, por ejemplo, en la formulación de:

1) censos y criterios para producir mediciones sociológicas más ajustadas a las realidades cotidianas que constituyan las estadísticas nacionales,

2) programas sociales orientados a la resolución de conflictos, de políticas de integración social, orientaciones acerca de problemáticas de salud y enfermedad,

3) reordenamientos de procesos burocráticos,

4) adecuación de planes educativos, de salud-enfermedad-atención/cuidado y políticas de género,

5) formas de tratamiento para prevenir la violencia interpersonal e institucional,

6) garantías para la seguridad humana y sociambiental,

7) medidas de seguridad policial adecuadas a los contextos concretos en el marco de la Constitución Nacional,

8) propuestas para enfrentar problemas socio legales desatados con y en el espacio urbano,

9) políticas indigenistas y políticas en materia de diversidad religiosa,

10) criterios para la protección y promoción de los derechos humanos,

11) análisis y gestión en materia del desarrollo local y global de las nuevas tecnologías,

12) parámetros para el desarrollo de las economías regionales, el turismo, el deporte,

13) marcos interpretativos para las manifestaciones políticas y los movimientos sociales, que acerquen las demandas populares en sus propios términos a los ámbitos de diseño e implementación de políticas públicas,

14) medios para la conservación y rescate de la memoria colectiva, del patrimonio material e inmaterial,

15) criterios de adecuación de las políticas de vivienda a las necesidades en cada hábitat.

Estos son algunos de los temas que revelan la contribución del conocimiento producido en la disciplina a la solución de problemas sociales.
 
La antropología, en todas sus especialidades, se caracteriza por la centralidad del trabajo de campo etnográfico, es decir por un contacto directo e intensivo con los grupos humanos en estudio, en todas las etapas de la investigación: diseño, realización e intercambio con los múltiples colectivos que hacen a la totalidad social. Este trabajo de campo implica tiempo de convivencia, escucha, reflexividad, problematización y examen de supuestos y preconceptos propios y ajenos, y una atención especial a la diversidad de manifestaciones, combinados con análisis y revisión de fuentes de distintos tipos.
 
En el caso específico de la antropología ejercida en torno a problemas de seguridad, la disciplina viene brindando conocimientos y reflexiones acerca de cómo piensan y cómo trabajan las personas que integran las fuerzas de seguridad, sus acciones, sus motivaciones y sus relaciones con las cadenas de mando y con el resto de la sociedad; la lógica social de producción del delito y la violencia de determinados agregados sociales; la proliferación y control de mercados de objetos ilegales; y procesos de conformación de prácticas ilegales, entre otros.
La antropología ha asumido la tarea de analizar, repensar y desarrollar matrices de gestión que generen formas de seguridad para la democracia, entendidas como cuidado y protección de la vida social, en el contexto de un estado de derecho. Tal revisión requiere de un trabajo científico capaz de articular los procesos sociales que hacen o no a la consolidación de la democracia, las instituciones socialmente relevantes en esas funciones y las fuerzas de seguridad en todas sus manifestaciones.
En diferentes lugares del mundo estos aportes son valorados como centrales, fundamentalmente para articular los procesos sociales con las instituciones que son reconocidas como cruciales para la estructuración de la esfera pública y su preservación. Ello redunda en un enfoque acerca de las fuerzas de seguridad que analiza la acción represiva y preventiva en un contexto más amplio que aquel que se limita al encuadre jurídico.
 
El Colegio de Graduados en Antropología de la Repùblica Argentina trabaja en la defensa de los derechos de las y los antropólogas/os, así como en la difusión de los alcances de la disciplina. En esta ocasión respondemos a manifestaciones mediáticas recientes que nos preocupan dado el nivel de prejuicio y desconocimiento que exhiben y las consecuencias lesivas que los mismos permiten prever no sólo para nuestros colegas sino para todo el espectro social al que contribuimos con nuestro trabajo.

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