Nación (Costa Rica).-El investigador argentino Ariel Gravano, especialista en antropología urbana, considera que el diseño y la planificación de una ciudad moderna no se reduce únicamente a la infraestructura.
Gravano es uno de los invitados internacionales al II Congreso Latinoamericano de Antropología, que finaliza hoy en la Universidad de Costa Rica.
Con el lema “Antropología latinoamericana: gestando un nuevo futuro”, el encuentro congregó a 500 especialistas de toda América Latina y Europa que participaron en 32 simposios.
Gravano fue uno de los coordinadores del simposio “Imaginarios urbanos y participación social”.
Las ponencias presentadas en el congreso latinoamericano analizaron cómo se relaciona lo que la gente imagina cuando vive su propia ciudad con las oportunidades de participación colectiva en distintos niveles.
Más que edificios. Como experto en antropología urbana, Gravano ha dedicado muchos años a investigar la identidad de los barrios y su relación con los problemas urbanos.
El especialista asegura que es necesario entender los barrios desde su dimensión simbólica.
“Esto quiere decir que los barrios son algo más que espacios físicos compuestos materialmente por casas, calles, edificios y equipamientos, pues forman parte de un sentimiento colectivo y están llenos de significados para sus habitantes”, explicó el antropólogo.
Con base en sus investigaciones, Gravano define una cultura barrial que contempla aquellos aspectos de los barrios con los que la gente se identifica más.
“Uno de esos valores es el arraigo, el cual hace la distinción entre los antiguos y los nuevos pobladores”, afirmó el experto.
Otro aspecto relevante es la relación primaria o los encuentros cara a cara entre sus habitantes.
La última categoría de valores se asocia con rasgos particulares de un barrio; por ejemplo, si es de origen obrero o si se construyó alrededor de un foco comercial.
Ciudades para todos. Gravano destacó la importancia de los barrios en el contexto de la planificación urbana.
“Al crecer los barrios, las ciudades también crecen pues se expande la alfombra urbana. Pero el urbanismo no se limita a la infraestructura porque también incluye el conjunto de símbolos, creencias y ritos con los que conviven las personas que construyen esa ciudad”, aseguró Gravano. El antropólogo sostiene que la planificación de los espacios urbanos debe considerar obligatoriamente las formas en que los residentes se imaginan esos barrios para su bienestar.