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El gobierno de la provincia canadiense de Ontario ofreció formalmente sus excusas a la familia del militante indígena Dudley George, asesinado por un policía en un parque de la ciudad de Ipperwash en 1995. El gobierno ontariense hizo públicas sus disculpas tras la presentación de los resultados de la investigación sobre el homicidio de Dudley George. El informe responsabiliza a su vez al gobierno federal, al gobierno provincial y a la policía. El juez Sidney Linden acusa al ex primer ministro Mike Harris de haber hecho declaraciones racistas sobre los indígenas. El informe también sostiene que el gobierno federal, la provincia y la policía procedieron basándose en informes falsos que indicaban que los indígenas estaban armados. Según el juez Linden, Ottawa tiene una gran parte de responsabilidad en esta tragedia, ya que el gobierno federal ignoró los reclamos territoriales de los indígenas. La comisión que llevó adelante la investigación recomienda una política de no-violencia en caso de ocupación de tierras, una agilización en la resolución de conflictos territoriales y la creación del puesto de «comisario independiente para el seguimiento de tratados con los pueblos indígenas de Ontario».